jueves, 16 de abril de 2015

Despistado - números - cuento

Yo tengo un primo que se llama Despistado. Él continuamente pierde sus cosas. ¿Tu alguna vez has

perdido algo? Mi primo es tan pero tan despistado que pierde todo tipo de objetos desde uno de sus

calcetines favoritos de dragones, pasando por sus juguetes, sus pinturas y hasta sus cromos del

último mundial. ¿Tu qué sientes cuándo pierdes algún objeto? Despistado siente como si le faltara

algo. Últimamente su madre le dice: “Despistado, siempre que no encuentres algo piensa: ¿qué me

hace falta? ¿En dónde lo dejé? ¿Cuándo fue la última vez que lo vi?”


Despistado ahora se hace esas preguntas. Por ejemplo, el otro día que iba a salir de su casa al

cole se iba a poner sus calcetines favoritos de dragones. Buscó rápidamente en el cajón y al no

encontrarlos se preguntó: “¿Qué me hace falta? ¿En dónde los dejé? ¿Cuándo fue la última vez que

los vi? Recordó haber dejado dos en la lavadora. Entonces, cuántos deberían de estar en el cajón? Si

tengo un par de calcetines, son dos calcetines y dejé dos en la lavadora. Si a dos calcetines quito dos

calcetines debo de tener cero calcetines en el cajón. Así que Despistado rápidamente cogió los

calcetines de rayitas azules y se fue al colegio.

Al llegar al colegio se dispuso a abrir su mochila pero tenía ese sentimiento de que algo le

faltaba así es que comenzó con las preguntas que su madre le decía: ¿Qué me hace falta? ¿En dónde

lo dejé? ¿Cuándo fue la última vez que lo vi?. “¡Ahora recuerdo!” dijo. “He dejado mi cuaderno de

lengua en casa y solo he traído el de matemáticas.” Así es que cuando abrió la mochila tenía...

¿Cuántos cuadernos tenía? Si siempre lleva 2 cuadernos y quito uno que dejó en casa debe de tener

1 cuaderno.


Pero eso no fue todo durante ese día. Después de saludar a la maestra, abrir su cuaderno de

lengua, cogió su estuche y nuevamente ahí estaba ese sentimiento de que algo le faltaba pues el

estuche se sentía muy ligero. Así que nuevamente recordó las sabias palabras de su madre: ¿Qué me

hace falta? ¿En dónde lo dejé? ¿Cuándo fue la última vez que lo vi? La respuesta no fue tan difícil

de saberla pues afortunadamente recordó que una noche anterior mi tía le había pedido prestado un

boli y se lo había quedado. Así es que si tenía un boli negro, uno azul y uno rojo y su madre le había

quitado uno, al abrir el estuche tendría 2 bolis.


Después de tanto pensar en todo lo que le faltaba nada como un merecido recreo! Salió con

tanta prisa que al coger los cromos de su mochila y ponerlos en el pantalón sucedió algo trágico!

Olvidó uno en la mochila! Así que al llegar al patio metió su mano lentamente al bolsillo. “¡Lo

sabía!” Gritó de mala gana. Y comenzaron las preguntas: ¿En dónde lo dejé? ¿Cuándo fue la última

vez que lo vi?. Así es que si tenía 4 nuevos cromos y quito el que dejó en la mochila. Ahora solo

podrá mostrar a sus amigos 3 de ellos.


A la hora de la comida, ya en casa, mientras Despistado le decía a su madre lo mal que la

había pasado durante todo el día ella le servía cinco croquetas en el plato. Mi primo no paraba de

decir lo malo que era perder las cosas porque era como si te quitaran algo. Finalmente, mi tía le hizo

saber que lo importante es que pudiera recordar en dónde dejaba las cosas. Despistado vio el plato

con esas enormes croquetas y le pidió a su madre que le quitara una. Después de todo quitar no

puede resultar tan malo. ¿Cuántas croquetas comería Despistado?

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